Yo siempre he sido de la idea de que todo
lo que compro o consumo lo pago. Cuando me doy cuenta de que me están cobrando
menos por algún artículo y éste no está en promoción o tiene algún descuento,
aviso para pagar el precio correspondiente, si me cobran de más también veo que
sea lo justo. Lo mismo hago cuando en el almacén veo que no me están cobrando
alguna mercancía y en varias ocasiones, me he regresado al establecimiento para
pagar lo que me traje y que por olvido, descuido o distracción del vendedor o
cajera no me cobraron en su momento.
Aunque estas acciones que para mí son justas,
me hace ver ante los demás como rara, yo no me sentiría bien ni podría
disfrutar una compra, sin importar el monto, sabiendo que un vendedor o cajera pagarían
por ella.
Conozco mucha gente que en situaciones así dice que los dueños de las
tiendas tienen mucho dinero, sin embargo, ese no es el punto y es algo que como
clientes no nos concierne, es simplemente un acto deshonesto no pagarles
argumentando eso. Hay que pagar y punto.
Lo he hecho tantas veces, que para mí
es común regresar y pagar pero la vida da la vuelta y hace unos días sucedió por primera vez algo
totalmente inesperado.
Mi mamá y yo fuimos a comprar pijamas. Unas a precio
normal y otras con muy buenos descuentos.
A los 2 o 3 días regresé a mi casa
y la persona que nos ayuda me dijo que
habían llamado a mi mamá de SEARS Perisur por algo relacionado con pijamas. Lo primero
que me vino a la mente fue que posiblemente mi mamá había encargado algo y ya había
llegado a la tienda.
Me comuniqué y cuál sería la sorpresa al escuchar a la
señorita que nos vendió, decirme que parecía que nos habían cobrado una misma
pijama 3 veces a menos que hubiéramos comprado 3 iguales, lo cual no había sido
así. Nos pidió regresáramos con toda la mercancía y la nota correspondiente para
que ella checara si nos habían cobrado
de más y de ser así, nos hicieran la bonificación correspondiente.
Yo no lo
podía creer. Era la primera vez que nos llamaban de un almacén para decirnos
algo así. Quedé con ella de ir esa tarde y así lo hicimos.
Nos explicaron que
cada nota pasa por auditoría y que ahí lo habían detectado.
La señorita checó
pieza por pieza y en efecto había 2 cargos extra. Cancelaron el ticket anterior
y nos hicieron uno nuevo con la cantidad exacta a lo comprado.
Salimos muy
felices, agradecidas e invitadas a seguir prefiriendo a SEARS ya que no sólo nos
entiende, sino que es un almacén honesto que también, más allá de los
excelentes precios que nos ofrece en la mejor mercancía, ve por nosotros como clientes y cuida nuestra economía.
¡GRACIAS SEARS!
¡ERES NUESTRO ALMACÉN
FAVORITO! ;)